Otra noche en la ciudad de Dusktown

  Val (Iron Wraith) observa desde lo alto una operación de tráfico de armas. Es un grupo peque?o, pero armado. Planea bajar sigilosamente… cuando algo lo interrumpe.

  RUIDO METáLICO.

  Una de las farolas estalla.

  Un cuerpo cae entre los criminales... como una sombra.

  Uno de ellos grita, pero ya es tarde.

  Una figura encapuchada lo apu?ala directamente al cuello con dos cuchillas curvas. Se mueve con una precisión brutal. Cero dudas.

  Val (en su mente):

  “No soy el único que cazaba esta noche”.

  Val baja. Observa desde una distancia segura. La figura encapuchada le da el tiro de gracia al último hombre, y se limpia la sangre con calma. Se gira… y amor. y empieza a desarrollarse un enfrentamiento

  La figura encapuchada lo ve. Sin duda, lanza una cuchilla curva directa a su cabeza. Iron Wraith apenas la esquiva, y esta queda clavada en una chimenea detrás.

  Iron Wraith (en voz baja):

  —Directo a matar.

  Sable corre hacia él sin perder tiempo. Iron Wraith despliega una de sus cadenas retráctiles y la lanza. Ella la bloquea con la segunda cuchilla que lleva aún en mano, gira con agilidad y trata de clavarsela en el costado. él se inclina hacia atrás, rueda por el suelo y activa la hoja oculta de su guante mecánico.

  CHASQUIDO METáLICO.

  Las hojas chocan. Chispas en la oscuridad.

  La lluvia arrecia, el viento sopla fuerte, pero ninguno de los dos detiene el ritmo. Iron Wraith intenta inmovilizarla con la cadena. la encapuchada da un salto hacia atrás, lanza una bomba de humo. Pero él mantiene la vista fija en su figura.

  ( la encapuchada pregunta desde la neblina):

  — ?Vigilante o asesino?

  Iron Wraith:

  —Depende de a quién le preguntes.

  Ella aparece detrás de él, rasga parte del tejido de su abrigo con un corte limpio, y lo empuja contra una pared. Iron Wraith responde con una patada que logra bloquear, pero eso la desestabiliza envuelve su brazo con la cadena y tira de ella con fuerza, estrellándola contra una rejilla metálica. se incorpora, sacude la cabeza y sonríe con la ceja sangrante.

  encapuchada:

  —Nada mal. Para un novato.

  Iron Wraith:

  —?Y tú qué eres? ?Una asesina profesional?

  Sable (jadeando):

  —Yo… soy Sable. Y no quiero competencia.

  Lanza una granada de humo. El sonido se ensordece momentáneamente a Iron Wraith. Cuando recupere el equilibrio y el enfoque… Sable ya no está.

  Iron Wraith (en su mente):

  "Rápida. Letal. Pero… ?por qué no me mató?"

  Se inclina, recoge la cuchilla que ella lanzó al inicio. La observa un momento. Luego la guarda cuidadosamente. No por respeto. Sino porque sabe que se volverán a cruzar.

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  ESCENA – MA?ANA SIGUIENTE

  Una televisión parpadea en el fondo de un local. El presentador tiene un tono sombrío mientras se muestran imágenes de un callejón acordeonado por la policía.

  Presentador:

  —En la madrugada, un grupo de presuntos traficantes de armas fue encontrado muerto en un almacén abandonado de Dusktown. Las autoridades aún no confirman las causas, pero las escenas revelan una violencia inusual… casi quirúrgica.

  La imagen cambia a una reportera en vivo frente a la cinta policial.

  Reportera:

  —No hay testigos, ni grabaciones, ni rastros que expliquen lo ocurrido. Todo apunta a una ejecución precisa y silenciosa. Esta no es la primera vez que sucede algo así… y la ciudad se pregunta si estamos ante una ola de justicieros o una amenaza aún mayor.

  Corte a Iron Wraith, agachado en el techo en un edificio en ruinas. Ajusta con precisión uno de los mecanismos internos de sus botas reforzadas, dise?adas para maximizar su velocidad y estabilidad. Su guante aún tiene rastros de sangre seca. Guarda silencio mientras termina la reparación y se incorpora lentamente, la mirada fija en la nada.

  ESE MISMO DíA MAS TARDE / HABITACIóN DE VAL

  La habitación de Val está en penumbra, con la cortina apenas dejando pasar la luz del sol. En su escritorio, planos, piezas sueltas y herramientas se apilan en completo desorden. Un despertador vibra suavemente. En pantalla, el calendario electrónico parpadea: “última semana de vacaciones”.

  Val se deja caer en la silla, con una tostada a medio comer en una mano y el rostro enterrado en la otra.

  Val (pensando):

  —Genial... de vuelta al mismo infierno de siempre. Horarios, profesores, compa?eros que no me conocen y no quiero conocer. Lo peor… menos tiempo para patrullar.

  Se pone de pie, su sombra proyectándose sobre la pared. Gira su mu?eca y mira el guante, ahora apagado. Luego susurra con ironía, casi como si hablara con su traje:

  Val:

  —“Salva el mundo… pero no llegues tarde a clase.” Qué chiste.

  Val (pensando):

  —Una semana más. Después de eso… todo vuelve a ser una molestia. Escuela, fingir que soy uno más. Y menos tiempo para patrullar.

  Se levanta, caminando lentamente por la habitación mientras activa los propulsores de impulso leve en los talones. Un zumbido sutil recorre el aire. Val sonríe apenas.

  Val (susurrando):

  —Por ahora… sigo siendo Iron Wraith a tiempo completo.

  ESCENA – MA?ANA / COCINA DE LA CASA DE LOS VAL

  El reloj marca las 9:14 AM. En la cocina hay un silencio que pesa como una losa. La cafetera burbujea. El cuchillo untando manteca en una tostada, el “tic” de una cuchara golpeando una taza. Peque?os sonidos que rellenan el vacío.

  Val se sienta frente a su madre, Elira Val. Ella sostiene una taza con ambas manos. Mira hacia ningún lugar. él la observa de reojo, mordiéndose el interior de la mejilla.

  Quiere decir algo.

  Lo piensa. Las palabras están ahí, dando vueltas, luchando por salir. “?Estás bien?” “?So?aste con él otra vez?” “Te extra?o.” Pero no puede.

  Solo traga saliva, aprieta los labios… y baja la mirada.

  Elira se levanta. No dice nada. Camina hacia el pasillo, desapareciendo detrás de la puerta del laboratorio. Esta se cierra sola con un suave clic.

  Val se queda solo.

  Val (pensando):

  —Siento que debería decir algo… pero nunca sé cómo empezar.

  ESCENA DE ESA NOCHE / CALLES DE DUSKTOWN

  Las luces de la ciudad titilan como si les costara seguir vivas. La lluvia cae suave, constante, ba?ando los techos oxidados y los callejones vacíos. Iron Wraith patrulla desde las alturas, saltando entre estructuras metálicas y barandillas oxidadas.

  Sus botas especiales amortiguan cada paso. Sus guantes brillan apenas bajo la luz. Observa. Analiza. Escucha. Todo parece… demasiado tranquilo.

  Iron Wraith (pensando):

  —Demasiado silencio… no me gusta.

  Avanza por una azotea, se detiene. Siente algo. Un cosquilleo en la nuca. Gira… pero no hay nadie. Sigue moviéndose.

  De pronto:

  ?SONIDO METáLICO SECO!

  Una malla electrificada se despliega en el aire y lo atrapa al saltar entre edificios. Un zumbido lo recorre de pies a cabeza. Sus músculos se tensan. La vista se le nubla. Cae.

  CORTE RáPIDO – CALLEJóN OSCURO

  Iron Wraith abre los ojos. No sabe cuánto tiempo pasó. Está atado, de rodillas, sus armas han desaparecido. Frente a él, siluetas. Cinco. No llevan uniforme, pero están claramente coordinadas. No son ladrones comunes.

  Una figura se adelanta. Voz distorsionada, rostro cubierto por una máscara negra con detalles dorados.

  ???:

  —Así que este es el famoso espectro. No pareces tan letal cuando no puedes moverte.

  Iron Wraith intenta hablar, pero alguien lo golpea con la culata de un arma. No hay heridas letales, pero el mensaje está claro: esto fue un aviso. O una cacería.

  Iron Wraith (pensando, respirando con dificultad):

  —No fue una coincidencia… sabían que estaría ahí...